Revisa acá el catálogo del remate
El Criadero Quilén, propiedad de don Fernando Schuck, tiene este jueves 10 de julio desde las 19:00 horas un atractivo remate de Caballos Raza Chilena, y es por ello que conversamos con su propietario para que nos cuente respecto al catálogo que tiene a disposición de la familia corralera.
«De partida son todos caballos útiles de distintas sangres. Hay hijos del Escollo, del Alarde y de otros cinco o seis potros, todos criados por mí», comentó a M&R Remates.
«Hay crías del Coyonco, hay crías del Espinudo, y crías del Alaraco. También está el Esculpido, que lo estábamos corriendo. Es un potro muy bueno, da muy buenas crías», añadió.
«Entre las yeguas hay hijas del Ñachi, del Alarde y también hay dos del Reflejo, potro muy bueno del que me van quedando unas tres o cuatro crías más, porque siempre me ha dado muy buenos resultados», complementó.
Schuck contó que «en las líneas del criadero hay una muy buena selección por rapidez y por todo. A lo mejor no hemos llegado a Rancagua porque no se ha dado, pero me estoy preocupando más de trabajar los caballos para vender, porque en diciembre o noviembre tenemos que hacer otro remate más para ir sacando».
Comentó que en su mayoría «están topeando para llegar y sacarlos. Con el mes o dos meses que quedan, están listos para salir a la pelea».
«Y los caballos nuevos están recién mansos. Tienen entre dos años y medio y tres. Están mansos de empezar racional y son supermansos, como se ve en los videos. Con 15 o 20 días de amanse ya galopan, trotan, andan parejitos con puro bozal», expresó.
Un poco de historia
El Criadero Quilén tiene casi 40 años de trayectoria, tal como don Fernando comentó en una extensa entrevista al Anuario 2017 de la Federación de Criadores.
«Partimos comprando una yegüita, consiguiendo otra prestada. Así empecé a criar. Siempre me ha gustado, tuve un criadero hereford harto tiempo y por circunstancias comerciales lo liquidamos, pero siempre me gustó criar. Y ahí de a poquito me fui armando», recordó.
«Partí en el rodeo por un amigo, Alejandro Eppele, con él empecé a correr, trabajando nuestros caballos nosotros mismo. Fuimos consiguiendo caballos prestados, cubiertas. Más adelante le compré una yegua a don Gustavo Rey, mi suegro, y ahí se fue armando el Criadero, después comprando los propios potros», añadió.
Las bases del Criadero, expresó en aquella ocasión don Fernando, fueron Estribillo y Taco: «El primer potro que compré fue Santa Elba Reflejo, un hijo del Esquinazo, y es el que me ha dado la funcionalidad: caballos muy rápidos, blanditos, no de tanto sello, pero caballos vaqueros», comentó.
«Y hemos ido metiendo Huila por el Ñachi, Campesino, por el Campero y Rotoso, por su hijo Revoltoso. Además el Alarde, que es Andrajo, entonces nos hemos ido abriendo porque el 80 por ciento de los criadores tiene solo Estribillo», expresó.
Comentó don Fernando que su idea es poder lograr que sus caballos sean funcionales, pero que también tengan sello.
«Acá no hay caballos para exposiciones o para rodeo. Son los mismos que corremos y tienen que servir para las dos cosas, esa es la idea. Para mí la selección principal es funcionalidad, el que no sirve por bonito que sea, se va. No dejo caballos bonitos por tenerlos, tienen que servir, pero si además es bonito, mejor», completó.