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El camino recorrido por Marcelo Rivas en el Criadero El Embeleco

Revisa acá el catálogo del remate.

El Criadero El Embeleco, propiedad de Marcelo Rivas González, es uno de los planteles que este jueves sale a subasta junto a M&R Remates y su dueño charló con nosotros para contarnos un poco de su pasión por los Caballos y de la historia de su plantel.

Rivas narra a modo de anécdota cómo partió todo: «Siendo yo estudiante en el colegio, mi abuelo, Zenén González, me regala una ternera. Y a mí, como me gustaban los caballos, quise tener una yegua inscrita y así fue como un pariente, Fernando González, me consiguió una yegua con don Enrique García y venía recién parida. Y ahí empieza el Criadero a funcionar, obviamente con muy pocos recursos, con los potros que tenía más o menos a la mano», dijo a M&R Remates.

«Fue una crianza bien precaria. Luego eso llega a administrar el campo de al lado don Carlos Quintana, quien en su tiempo era muy conocido por la afición, porque era muy bueno para correr. Y él después se va a Freire y junto a su señora me dejan una yegua de cría, la Castaña, y a esa yegua Castaña la junté con un potro que me prestó don Tulio Hafemann y ahí le empiezo a sacar crías más bonitas, que salieron incluso a exposiciones, y de ahí sale, con el Chamullo, de don Pablo Díaz, la Chismosa, y la Chismosa es la base de mi criadero», añadió.

«Y ahí tuve la suerte de trabajar en varios criaderos, ya connotados, y tuve la suerte de tener hijos del Canteado, de don Ítalo Zunino; de un potro de Fernando Daetwyller y así me fui armando, pero en poco terreno, porque vendimos el campo de Loncoche cuando falleció mi papá, así que ahora estoy vendiendo unos pocos porque tengo poco espacio, sobre todo para los machos. Es muy bonito criarlos, pero mantenerlos es dificilísimo», complementó.

¿Y que lleva a remate El Embeleco?

Rivas cuenta que «por eso van dos potros a remate, casi en contra de mi voluntad. Pero no puedo tener tantos potros y hago este remate para bajar un poco la cantidad de caballos. Más que nada por eso porque los caballos que van son de todo mi gusto».

«Casi todos tienen del Esperando por atrás. También tengo del Recado, que es el potro de los Rojas, que es del Rotoso. Está el Roto Sureño, que es del Rotoso de don Fernando Stevens, que es Estandarte, y que fue muy bueno estando en la final de Chile», añadió.

«Y casi todos en la Chismosa, que es la yegua base que yo te mencionaba que es del Chamullo en la Qué Rota y la Qué Rota es del Rotoso», expresó.

Con respecto al estado de trabajo, Rivas contó que «tengo un caballo que se llama De La Vega, que es un caballo que cumplió cuatro años, que está topeando y creo que está a punto para correrse. Ese es hijo del Picante, un potro que yo trabajé, hijo del Piropero en una hija de Estallido, y que pertenece a Diego Widmer ¿Y por qué le puse el Picante a mi yegua? Porque me encanta, es un potro muy bonito y además fue campeón de la raza en la SOFO, y además de muchas condiciones. De hecho, este año se ganó un Champion y quedó con unos 13 o 14 y no pudo completar finalmente por una lesión de la compañera».